Ar es una pieza a la que tengo un especial cariño. Encontré la estructura metálica paseando por las vias del tren cerca de mi estudio en un tramo que no se usa desde hace años. Apenas reparé en ella al pasar a su lado, la dejé atrás y seguí caminando por las vias durante un buen rato, empecé a pensar en como las estructuras en desuso acaban por adquirir nuevas utilidades, la via del tren, todo un elogio a la geometría, vinculaba antaño un origen concreto a un destino obligado, de una estación a otra estación en un horario preciso. Pasado el tiempo y llegado el abandono, esa misma via sirve ahora para un recorrido vagabundo y evocador, para buscar ese punto geométrico imposible donde se unirán por fin sus dos paralelas metálicas, el infinito.
Al volver recogí la estructura del suelo, ahora tenía un vínculo con aquel recorrido. Dias después y ya en el estudio encontré la palabra perfecta, Ar, a mitad de trayecto entre arte y aire.
Ar
■ 2013 / Arte / Last Updated septiembre 29, 2014 by jorgecouceiro /